LECCIÓN 4. MÓDULO 3.

CORRESPONSABILIDAD FAMILIAR Y SOCIAL

En la cuarta y última lección de este curso el objetivo de aprendizaje es reflexionar acerca de los roles y mandatos asociados a quién cuida y de quién es la responsabilidad del cuidado. En este caso, nos apoyaremos en los principios e ideas fuerza del Enfoque de Corresponsabilidad Familiar y Social. Exploraremos este enfoque desde el trabajo realizado en el Modelo Somos Familia (Capítulo I. Marco Referencial, 2017), junto con su actualización en el 2019.
¡Les contamos! Algunas de las creencias que debatiremos son:

  • Las madres siempre saben cómo criar, está en su instinto.
  • Por naturaleza, las mujeres son mejores cuidando que los hombres.
  • La crianza es tarea exclusiva de la familia.

¡A reflexionar y transformarnos!

Estación 1

Todas y todos podemos cuidar

El Enfoque de Corresponsabilidad Familiar y Social nos brinda ideas fuerza para realizar un análisis crítico y propositivo que parte de que:

  • El cuidado es una labor imprescindible, tan importante como la producción económica.
  • Todas las personas tenemos la capacidad de cuidar, independientemente de nuestro sexo.
  • Tanto mujeres como hombres tenemos la capacidad de ejercer un cuidado sensible, afectivo y cálido.
  • Además de que todas y todos tenemos la capacidad de cuidar, el cuidado debe ser una responsabilidad compartida entre la familia vista como un sistema, el Estado y la sociedad, con un balance igualitario entre las tareas que asumen mujeres y hombres.

Teniendo en cuenta estas ideas fuerza, vamos a indagar qué significa cuidado y crianza participativa, en contraposición con la crianza centrada solo en la responsabilidad materna. La invitación es dejar atrás un conjunto de creencias y expectativas sociales que se han construido principalmente alrededor de la maternidad -para reconocer ahora- que el cuidar de las niñas y los niños es responsabilidad de todas y todos.

En este momento queremos invitarles a hacer una pausa y reflexionar sobre la corresponsabilidad a lo interno de los hogares, específicamente, relacionada a las tareas del hogar y labores de cuidado. Para ello planteamos una serie de preguntas que podemos llevarlas a nuestro ámbito personal o imaginarnos cómo las responderían a las familias de las niñas y los niños que acompañamos.
Leé cada enunciado y preguntate si es coherente con el Enfoque de Corresponsabilidad Familiar y Social, en caso de que tu respuesta sea afirmativa, identificá cómo mantener estas prácticas y si no pensá qué cambios se podrían hacer para implementar la corresponsabilidad.

Recordá que la corresponsabilidad implica que todas las personas que comparten un espacio común, sin importar su sexo, se repartan las labores, distribuyendo las responsabilidades y los tiempos de descanso de forma justa. No es corresponsabilidad, si por ejemplo se recargan las tareas en las mujeres de la familia, incluidas las niñas o las adolescentes.

Punto clave:

Además de las acciones de cuidado como hacer la comida, ir al supermercado o acompañar a las niñas y los niños a hacer la tarea, la crianza implica una carga mental que usualmente asumen las mujeres. Esto se refiere por ejemplo, a saber cuándo hay que lavar las sábanas o estar pendiente de la hora en que hay que darle la medicina a la niña o niño. Cuando no se asumen estas tareas con corresponsabilidad (tanto las acciones como la carga mental), implican una gran presión para los cuerpos y mentes de las mujeres por la inversión sostenida de energía y tiempo que demandan. Una distribución justa de las responsabilidades promueve la salud mental de las personas cuidadoras, permitiéndoles estar más presentes para las niñas y los niños.

Estación 2

Derribando mitos

Al igual que los enfoques que hemos integrado a nuestra mochila de viaje en las lecciones anteriores, la Corresponsabilidad Familiar y Social es una invitación a derribar falsas creencias y posiciones deterministas, para transformarlas por nuevas ideas fuerza que pongan en el centro el bienestar de las niñas y los niños.
Sabemos que, como sociedad, hemos venido haciendo cambios en estas creencias y seguimos incorporando nuevas ideas que nos enseñan y retan, no sólo a cuidar de las niñas y los niños, sino además a acompañar a las familias desde la empatía. En esta línea les compartimos a continuación una serie de mitos que queremos dejar atrás para asumir las enseñanzas que nos plantea la Crianza Respetuosa.

¿Cuáles otros mitos o creencias considerás que es necesario transformar?

En el siguiente documento podrás explorar una versión extendida de la información que se presentó en esta parada, que incluye no solo mitos y enseñanzas, sino también los retos que nos plantea el Enfoque de Corresponsabilidad Familiar y Social.

Estación 3

Crianza en red

La crianza en red fortalece no solo el bienestar de las niñas y los niños, sino también el de las personas adultas que cuidan.

Para llevar estos conceptos a la práctica se necesita tanto de la distribución igualitaria de tareas a lo interno del hogar, como del apoyo de la familia extendida, redes comunitarias, el Estado, las empresas y la sociedad en general. Es decir, para que madres y padres puedan asumir estas tareas desde una participación real e igualitaria, resulta imprescindible que:

  • Disminuya en el entramado social, la culpa y la recriminación materna.
  • Las empresas e instituciones tomen en cuenta las responsabilidades parentales de sus colaboradoras y colaboradores por igual.
  • Construyamos y fortalezcamos redes de apoyo (familiares, comunitarias, estatales) que acompañen a las familiaS.

Tomando en cuenta el trabajo interrelacionado que se necesita para volver realidad los postulados y principios del Enfoque de Corresponsabilidad Familiar y Social, les invitamos a leer la siguiente tabla con algunas acciones que consideramos claves.

Cuando las niñas y los niños se desenvuelven en ambientes coherentes con este enfoque de Corresponsabilidad Familiar y Social, aprenden a:

  • Reconocer la importancia del cuidado, no sólo cognitivamente, sino que además el acto de cuidar y cuidarse se inscribe en su memoria corporal, ya que les han cuidado con afecto, satisfaciendo sus necesidades tanto físicas como afectivas.
  • Anticipar riesgos, prevenir la violencia y ser resilientes. La capacidad de cuidarse, una vez adquirida, se instaura como un factor protector a lo largo de la vida.
  • Expresar sus necesidades y elecciones sin temor a ser descalificados por estereotipos, además estos estereotipos no limitan la percepción de sus capacidades o la realización de tareas, actividades y trabajos con los que se identifican.
  • Cuidarse y cuidar independientemente de si son niñas y niños, lo que resulta en una mejor atención a su salud física, salud mental y bienestar en sus relaciones.

Para explorar más formas de hacer realidad el enfoque de Corresponsabilidad Familiar y Social, descargá el siguiente documento.

Integrando conocimiento

Llegamos al final de este sendero, por lo que queremos motivarles a revisar la siguiente infografía para integrar todos los conceptos, ideas fuerza y herramientas que hemos ido incorporando.

A continuación te presentamos una serie de preguntas que te ayudarán a repasar los principales conceptos trabajados en este curso. Con este ejercicio buscamos que puedas reafirmar tu progreso en el curso y así ir llenando la mochila de viaje, con más y más aprendizajes .

Tomá en cuenta que para cada pregunta hay solo una opción correcta.

Llegaste a la meta

Te agradecemos y felicitamos por haber completado este curso. Esperamos que los aprendizajes sean valiosos y que aporten a tu retos familiares y laborales.

Además, recordá que hay otros senderos que podés visitar, todos con información muy valiosa sobre el tema de crianza.

¡A sumar más y más personas que aplican la crianza respetuosa centrada en las niñas y los niños!